16 noviembre 2012

LA RESURRECCIÓN ... SEMANAL




En alguna ocasión me preguntaban en una conferencia si creía en la resurrección, a lo que yo contestaba que sí creía, pero en la resurrección semanal, ya que había sido testigo en muchas ocasiones de la transformación de muchas personas el viernes por la tarde, quienes viven plenamente el sábado y el domingo, empiezan a morirse nuevamente el lunes, van como zombies arrastrando la cobija, deseando que cuanto antes vuelva a ser viernes por la tarde para reiniciar su resurrección. A Erich Fromm le preguntaban: “¿Por qué el hombre no ama?”, y contestaba: “El hombre no ama porque duerme”, desea estar muerto la mayor parte de su vida. El día de nuestro cumpleaños deberíamos vestirnos de negro y sentarnos en la piedra picuda a reflexionar, qué hemos hecho de nuestras vidas. Lo único que poseemos es el presente, el tiempo es un recurso no renovable, el tiempo no lo podemos recuperar, no podemos agregar ni con todo el oro del mundo un día más a nuestra existencia, y la única opción que tenemos es vivir el día presente con toda la intensidad posible. El monumento a nuestro pasado es el día de hoy, deberíamos borrar de nuestra agenda el día de ayer y el de mañana; el ayer sólo nos sirve para aprender de nuestros éxitos y fracasos; el mañana lo debemos de prever lo mejor posible, pero para lograrlo solamente tenemos una opción: el día de hoy, el día más importante de nuestra existencia, pues además nadie me puede asegurar que mañana lo viviré.

Entiendo que la más grande manifestación de la naturaleza humana es la creatividad. Los orígenes del ser humano a la luz de la teología es que fue concebido a imagen y semejanza de Dios, y Dios es el ser por Excelencia, el ser creativo, quien hizo la creación de la nada. El hombre tiene la opción de asemejarse a Dios todos los días a través de su talento creador; renunciar a este don es renunciar a nuestra propia naturaleza y es precisamente el trabajo diario la opción que tenemos para ser creativos. Desafortunadamente, para muchos el peor castigo es tener que trabajar, cuando es un verdadero privilegio el tener la oportunidad de ser útiles.

En un encuentro empresarial México-Japón, se le preguntaba a los japoneses cuál era la diferencia entre un trabajador mexicano y un trabajador japonés. Después de mucho deliberar contestaron que solamente encontraban una sola diferencia: la actitud hacia el trabajo. Para algunos mexicanos trabajar es una dolorosa carga, en cambio para el trabajador japonés es un auténtico privilegio. Los orígenes de esta deformación hacia el trabajo es que tradicionalmente lo hemos considerado algo doloroso y pesado, cuando es un privilegio el tener todos los días la oportunidad de hacer cosas útiles para sí mismo y para los demás. Usted seguramente ha sido testigo del abatimiento en que viven la mayoría de los jubilados; antes de su retiro se lamentaban amargamente de su trabajo diario, pero qué cruel fue el despertar cuando ya no tuvieron la oportunidad de volver a sus tareas cotidianas; la frustración y el vacío que a muchos les ha costado la vida misma. En cambio, cuando se dedican después de su retiro a alguna actividad que los absorbe por completo recuperan la alegría de vivir, por una sola causa: se volvieron a sentir útiles.

Cuando vea el amanecer de cada día, piense en la interesante aventura que está a punto de iniciar. Todos los días son diferentes, y si logramos incorporar a nuestra filosofía el deseo de vivir el día de hoy intensamente, dando lo mejor de nosotros mismos, le aseguro que será para usted un placer trabajar, y está usted en camino cierto de lograr expresar lo mejor de su ser. Ahí está la dirección para alcanzar la Excelencia. A Miguel Ángel Buonarroti, el mismo día de su muerte le encontraron el cincel entre sus manos, porque seguramente estaba convencido de que ese día lograría la Excelencia en la escultura que iba a iniciar.
Un requisito indispensable y obvio para descansar es estar cansado. Regrese cada día a su casa con la satisfacción de haber dado su mejor esfuerzo en todo lo que realizó y habrá descubierto el secreto de los seres excelentes: en el privilegio diario de nuestro trabajo está la opción para nuestra realización.


 Miguel Ángel Cornejo

2 comentarios:

  1. gracias por su refleccion me an ayudado lo suficiente como para buscar mas a DIOS

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  2. Bien estimado la idea de publicar estos spots es llevarnos a la reflexión y si te conducen a Dios, mucho mejor.

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